El mecanismo es muy sencillo : un asiento de niños circular, con un tope entre las piernas para colocar la bandeja y un asiento reductor que se quita para niños algo mayores.
El asiento reductor está hecho de un material que se limpia fácilmente (basta un trapo húmedo), y el hecho de que se ponga y quite con tanta facilidad es una ventaja si tienes que limpiarlo más a fondo, o para sacudir las migas. La estructura circular del asiento hace que recoja bien el cuerpecito de los bebés, ayudándoles a encontrar el equilibrio perfecto para después sostenerse sentados.
